Imagen & Desarrollo personal

1- El auto-conocimiento es tu herramienta más poderosa. Mientras más tiempo de conexión vital inviertas con vos misma es menos probable que caigas en imitar cómo visten otras mujeres y por ende que seas una compradora consciente y asertiva. Empezá por profundizar sobre cuál es el mensaje auténtico que queres comunicar a través de tu vestimenta ¿qué información queres comunicar de vos sin necesidad de hablar? La imagen es todo lo que proyectas: vestuario, peinado, accesorios, la gestualización, el tono de voz, hasta la forma de redactar un e-mail, entre otros elementos. Todo se nutre mutuamente y todo tiene que ver con la imagen que transmitís.

2- La autorreferencia: Íntimamente relacionada al punto anterior, la autorreferencia responde a ¿cómo me siento bien? En vestimenta, si te sentís bien con lo que tenés puesto, si representa lo que sos vos y lo que querés comunicar… pierde importancia lo que piensen los demás.

3- Sé tu mejor amiga: la mirada amorosa y empática con una misma atraviesa mi trabajo. En este sentido, la aceptación radical de tu cuerpo es mega importante. Se trata de soltar la guerra con vos misma, aceptarte como sos hoy, para poder disfrutarte, sentirte digna, ser merecedora, hablarte al espejo con respeto (aún esos días en donde no estés pum para arriba). Recordá que el cuerpo es el vehículo para la acción, a través de él somos en el mundo.